viernes, 24 de mayo de 2013

Los no líderes

Se escribe tanto sobre las cualidades de los emprendedores, los innovadores, los iniciadores, los líderes y sus virtudes que indirectamente o por omisión, se menosprecia a los continuadores.
Aquellos profesionales incombustibles que a lo mejor no promueven el cambio, pero hacen algo mucho más importante que simplemente adaptarse: Lo reciben del nivel superior, lo interpretan en términos de sentido común y lo dosifican al siguiente nivel.
 
Profesionales que si bien no citan en sus mejores virtudes la capacidad de innovación o liderazgo, si lo hacen en el trabajo, la perseverancia, la disciplina y la organización.
 
Personas que encauzan y catalizan, en aras de la viabilidad de una actividad un proyecto o un servicio, cambios de rumbo erráticos o innovaciones de andar por casa.
 
Líderes situaciones que en la frontera de actuación entre los líderes declarados y los niveles profesionales de menor cualificación, actúan como válvulas de presión bidireccional disipando la tensión que recorre en tiempos difíciles la estructura organizativa.
 
Guerrilleros de primera línea en el contacto con el cliente que libran batallas en las que el frente se encuentra en la vanguardia y en la retaguardia.
Profesionales que han conseguido desterrar de su actuación la arrogancia, y el protagonismo de sus prioridades y que hacen con un esfuerzo a menudo inexplicable, que las empresas, los proyectos y las ideas sigan funcionando.
 
Pienso en nombres propios cuando escribo esto, personas con las que he trabajado, muchos, afortunadamente para mi.

No hay comentarios:

Publicar un comentario