miércoles, 15 de mayo de 2013

Posicionamiento Indoor. Oportunidades de negocio y servicios absurdos a partes iguales.

Situaciones absurdas como la de un peatón que trata de que su móvil (cuyo GPS se ha colgado, o no responde adecuadamente) le oriente sobre una determinada localización cuando la tiene delante o cuando puede preguntar directamente a otro peatón, se trasladarán muy pronto a los espacios interiores. Yo mismo me encontré hace poco en esta situación en la que acabas preocupándote más por que tu móvil funcione que por encontrar el sitio en cuestión.
 
Sin embargo, es obvio que el perfeccionamiento y generalización de la tecnología de posicionamiento en interiores (IPS) abre un nuevo abanico potencial interesantísimo de servicios a usuarios y por tanto de oportunidades de negocio, por lo que tanto las grandes compañías como Google, Apple, Fujitsu, Samsung y un largo etcétera, como diversas start-up’s, están acelerando sus inversiones y patentes en este sentido. Por poner un ejemplo Apple adquirió recientemente la start-up de Silicon Valley (WiFiSlam) por unos 20 millones de dólares.
 
Existen diversas tecnologías y aproximaciones al problema de ‘determinar la posición de un usuario o elemento móvil en un espacio interior con una precisión dada’ pero que pueden simplificarse en dos familias: Los métodos de triangulación de señal y los métodos heurísticos orientados a reconocer el patrón de un determinado campo electromagnético en un punto dado. Recordemos que el GPS no funciona aceptablemente en interiores…
 
En los primeros se determina la posición mediante triangulación de la señal de al menos tres estaciones wifi, Bluetooth o similar, bien sea midiendo la intensidad de la señal, o midiendo el tiempo de retardo de los paquetes de datos. Dado que las posiciones de los routers son conocidas, es posible determinar, por triangulación, la posición del dispositivo.
 
En los segundos, se analiza y almacena  previamente el patrón de un determinado campo electromagnético en cada punto del espacio que se quiere cubrir. Posteriormente dicho patrón se compara con el que recibe el receptor en cada momento dado, permitiendo determinar la posición. Lógicamente este método requiere de un trabajo de campo previo para medir el patrón.
 
Especialmente notable es el método que desarrollaron unos finlandeses (www.indooratlas.com) tras descubrir que campo magnético terrestre en el interior de edificios, al verse afectado por su estructura metálica, produce unos patrones únicos que pueden almacenarse y utilizarse para determinar la posición.
Puede parecer simple pero nada más lejos de la realidad. La auténtica batalla está (aparte de la tecnología hardware en si) en como se combinan diferentes técnicas y que algoritmos de comparación se utilizan para determinar la posición con el mínimo error, con un coste computacional aceptable y utilizando infraestructuras de red y comunicación ya existentes o con un requerimiento de inversión reducido.
 
El trajín de patentes en este ámbito bulle… y la de empresas pensando en como aplicar la tecnología, también. No va a faltar animación en este segmento en los próximos meses.

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