lunes, 25 de febrero de 2013

La inversión en I+D+I en los presupuestos españoles de 2013


En diferentes medios recibimos información contradictoria sobre la inversión pública en I+D+I en España. Mientras que el ministro Luis de Guindos anunciaba que prácticamente se mantiene dicha partida respecto los presupuestos de 2012, la comunidad científica y académica habla de situación catastrófica  para la investigación en España, entonces, ¿Cuál es la situación que tenemos que tomar como cierta?

Segun el informe sobre los recursos dedicados a I+D+I a nivel estatal elaborado por la COSCE (confederacion de sociedades cientificas de españa), la realidad es que en los presupuestos de 2013 en términos generales esta partida se reduce un 7,21% quedando en una cifra global de 461.964 k€. Sin embargo una de las claves, es la distribución en Inversiones financieras y no financieras. El 80% de la reducción se produce en inversiones no financieras y esto tiene unas implicaciones importantes.
 
La inversión financiera es aquella que el gobierno destina a la constitución de créditos y préstamos puestos a disposición para que empresas e instituciones puedan disponer de ayudas en sus programas de I+D. Aunque la inversión financiera no cumple una finalidad productiva o de prestación de servicios en sí misma, es positiva porque facilita la transferencia de fondos y riesgos y circulación de capitales. El problema radica en que en realidad, estos fondos no representan un recurso real para muchas instituciones públicas ya que no pueden endeudarse (a dichos recursos se accede mediante la suscripción de créditos que hay que devolver y que impactan por tanto en los pasivos de las entidades).
Por tanto, y haciendo referencia a uno de los artículos de este blog ‘innovación e invención’ la inversión pública en ampliación de conocimiento como base del desarrollo posterior, en realidad se reduce, adoptando la inversión pública un papel más cercano a los criterios de inversión de un inversor privado.
 
Por otro lado, el mantenimiento de la actividad investigadora de científicos y estudiantes en centros de investigación y académicos, se ve netamente perjudicada y deriva en la creciente fuga del talento científico español de la que estamos siendo testigos.
Aunque personalmente no crea que las subvenciones son ni el mejor, ni mayor impulso para el crecimiento y el desarrollo (o al menos, no lo son sin otros ingredientes como el talento, el esfuerzo y la vocación emprendedora) no son efectivamente, buenas noticias para nuestra ciencia. 
Es siempre la perspectiva retrospectiva del tiempo quien juzga implacablemente las decisiones a la luz de los resultados. Las conclusiones, podremos analizarlas en los próximos tiempos.

1 comentario:

  1. Eso es cierto, pero ademas si se analiza la evolución del presupuesto desde el año 2008 aun se ve mas claramente la poca importancia que este país da a la investigación

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